Resulta a primera vista impresionante e innovador el surgimiento de nuevas formas de protesta que han proliferado como consecuencia del internet y las nuevas tecnologias. Sin duda que estas nuevas formas de manifestar opiniones, decontentos, anhelos etc. nos ponen de manifiesto diversas situaciones que van apareciendo paralelamente a estas nuevas vias de protesta.
Que el ser humano proteste, no es nuevo y que ahora lo haga mediante diversas formas cibernéticas como ataques virtuales a diversas compañias, organismos internacionales, etc. es. desde mi punto de vista, consecuencia lógica e inevitable de la masificación de internet como una herramienta casi omnipresente en la vida moderna. Antes las personas ivan a las tiendas a comprar, ahora pueden hacerlo por internet, antes la gente debia hacer diversos tramites para efectuar su declaración de renta, hoy pueden realizarla por internet. Es lógico entonces que internet también sea usado ahora como una herramienta incluso mas eficaz a veces, para ejercer acciones de protesta.
De lo observado me impresionó ver la cooperación entre muchas personas (miles incluso para que algunos ataques cibernéticos funcionen) de distintos paises y desde distintos lugares del mundo para coordinar las acciones de protesta. Esto me hace pensar que si bien es cierto internet y los conocimientos sobre el sistema son esenciales para el éxito de estas acciones de protesta, el factor humano, la masividad lograda y la coordinación no son factores menos importantes.
También me pareció una consecuencia importante de estas acciones el que las empresas ahora deban invertir grandes sumas de dinero para mantener sus sistemas virtuales a salvo de estos ataques informáticos, llegando incluso a contratar detectives virtuales para prevenir ataques de grupos que utilizan la red para manifestar su descontento y protestar.
Ligado al ámbito del derecho estas nuevas situaciones ponen de manifiesto además el gran vacio legal que existe en las legislaciones del mundo en materia cibernética e informática. Sin ir mas lejos en nuestro país fuimos testigos hace poco de una gran filtración en internet de los datos de alrededor de 6 millones de chilenos. Sin duda un tema conexo que deberá ser discutido a la par de los nuevos usos que presenta internet.
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